Impactos esperados del Proyecto


Impacto 1- Aumento del contenido de carbono en el suelo

Este impacto evalúa la adaptación a la propuesta internacional del 4 por mil a la que España ha mostrado su apoyo, y que es la base del plan de acción de este grupo operativo. Además es clave para la consecución del resto de impactos esperados.

El impacto previsto como consecuencia de esta propuesta depende de las estrategias elegidas, siendo fundamental en el incremento neto del Carbono Orgánico del Suelo (COS) la cantidad aportada y su composición, especialmente su relación C/N. También los factores indirectos asociados con el cultivo y la comarca agrícola, como la precipitación (cantidad y distribución) y en menor grado el tipo de suelo (pH, textura, etc) afectan a la efectividad de las medidas.

Impacto 2- Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero

Es necesario plantear estrategias que promuevan la mitigación de emisiones de N2O si se quiere mantener el efecto positivo del secuestro de C en el cómputo global de Gases de Efecto Invernadero (GEI), el denominado Potencial de Calentamiento Global (GWP en inglés). En este sentido las estrategias deben combinar una correcta dosificación de N, elección de fuentes nitrogenadas con menor potencial de emisiones, como ocurre en cultivos de zona mediterránea cuando se aporta nitrato amónico en vez urea, o también promover el uso de sustancias inhibidores de la nitrificación, que pueden llegar a reducir hasta un 72% las emisiones de N2O por cada kg de N aplicado (Cayuela et al., 2017).

Además el proyecto analizará los impactos que puedan producirse por la introducción de fertilizaciones alternativas que promuevan una mejora de la microbiología del suelo, y por tanto de su estructura.

Impacto 3- Reducción de la erosión

La reducción de la erosión del suelo es un reto urgente para nuestra agricultura, y muy especialmente en los sistemas extensivos. La erosión del suelo supone una pérdida de C (carbono) y nutrientes, y por tanto contrarresta los efectos beneficiosos del secuestro de C.

La disminución en el contenido en materia orgánica es consecuencia del deterioro de la estructura y disminución de agregados estables del suelo. Por ello todas las prácticas asociadas al incremento del C en los suelos tendrán impacto positivo en la mejora de la estabilidad estructural aumentando el contenido de agregados estables que reducen los procesos de formación de costras superficiales del suelo, y por tanto de escorrentía. A su vez dentro de los agregados estables hay una fracción de la materia orgánica protegida de la acción mineralizadora de los microorganismos del suelo.

Pero aparte del beneficio sobre estas propiedades por el aporte de materia orgánica, otros factores tienen también una importancia decisiva sobre la erosión como son el laboreo y el mantenimiento de suelos desnudos durante una buena parte del año.

Impacto 4- Mejora de las propiedades del suelo, especialmente estructura, que permita mantener una capacidad productiva adecuada en el medio plazo

Este impacto permitirá mantener el nivel de producción de alimentos, necesario para cumplir con la labor fundamental de los suelos.

La capacidad de retención de agua se ve favorecida por el incremento en el contenido en materia orgánica en el suelo. Según Hudson (I994) por cada unidad que se incrementa el contenido en materia orgánica del suelo lo hace en casi un 4% la capacidad de retención de agua en el mismo. Los datos disponibles (Gomez-Paccard et al, 2015) evidencian que el manejo de suelos ácidos degradados en Extremadura incrementa la capacidad de agua retenida a capacidad de campo y lo que es más importante, la cantidad de agua aprovechable para los cultivos.